Tenemos que ser capaces de apoyar a jóvenes emprendedores con ansias de superación y muy especialmente a aquellos de sectores vulnerables a los que la sociedad no siempre reconoce sus talentos y pocas veces les ofrece los medios para desarrollarlos.
A Eduardo Vargas González, amante de la música y fiel compañero de su violín, le conocimos el año pasado en Talca con ocasión de una presentación en esa ciudad de nuestro “ Cuarteto Hispanoamericano Jóvenes por la Música “. En esa ocasión nos contó su vida y sus limitaciones y nos solicitó ayuda para el sueño de su vida: “llegar a ser un gran violinista”.
Por sus méritos, nuestra Fundación le ha becado para que se presente en el Summer String Festival y estudie en la University of North Texas con el destacado profesor Félix Olschofka.